Incontables son las mujeres con las que compartí mesa y sonrisas y que me inspiraron para aprender más sobre ese patrimonio universal femenino que es la joyería.



Me especialice así en joyería étnica y tribal, acercando la fortaleza femenina universal a nuestro entorno a través de piezas originales y antiguas que recolectaba en mis viajes.


Mis piezas reflejan esa maravillosa esencia femenina, proveniente de todos los rincones del mundo, a través de lo único que se nos ha permitido poseer históricamente y que en tantas ocasiones ha sido nuestra fuente de supervivencia: la joyería.



Estas joyas únicas son pequeñas historias de todas las mujeres que me he ido encontrando en mis viajes, con las que rindo homenaje a su resiliencia.